Expansión territorial: Planifica estratégicamente tus movimientos para capturar y controlar múltiples castillos enemigos en el mapa del juego.
Saqueo de recursos: Reúne recursos valiosos de los castillos conquistados para fortalecer a tu ejército y fortificar tus propias posesiones.
Fortalecimiento del ejército: Invierte en mejorar y fortalecer a tus soldados, haciéndolos más poderosos y eficaces en las batallas.
Mejoras de armamento: Mejora las armas de tus soldados para darles una ventaja significativa en el combate.
Conquista enemiga: Enfréntate a diversas facciones enemigas, cada una con sus propios desafíos y fortalezas, y derótalas una por una para ampliar tu dominio.
Toma de decisiones estratégicas: Planifica tus tácticas y maniobras cuidadosamente para superar a tus oponentes y lograr la victoria.
Gestión de recursos: Administra sabiamente los recursos adquiridos para asegurar un crecimiento constante en poder e influencia.
Desafíos progresivos: A medida que avanzas en el juego, enfrenta adversarios y obstáculos cada vez más desafiantes que requieren pensamiento estratégico.
Victoria y dominación: Conquista los territorios enemigos y establece tu dominio sobre el mundo del juego.