En Stone Line, a los jugadores se les presenta una cuadrícula de bolas coloridas. El objetivo es conectar estratégicamente bolas de la misma color que estén adyacentes entre sí, formando líneas o cadenas. Cuando se crean esas conexiones, las bolas unidas se eliminan de la cuadrícula. El juego pone a prueba tus habilidades de resolución de rompecabezas y reconocimiento de patrones mientras intentas eliminar la mayor cantidad de bolas posible.